Mauricio Guidos
Habiéndome encontrado el Señor en mis delitos y pecados me atrajo a la iglesia para rescatarme, así fue como llegué al Tabernáculo Bíblico Bautista el cual estaba ubicado en la colonia La Sultana, El Salvador. Permaneciendo allí, en los primeros años, el Señor me inquietó a ingresar al colegio de Teología; cursando los estudios requeridos fui graduado y ordenado, siendo miembro de la primera promoción y el primer pastor que produjo el colegio.
Con la necesidad de conocer más del Señor, no se si fue mi voluntad o Su voluntad, salí en busca de lo que me hacía falta y me vi envuelto en otros ministerios como Oasis y Hebrón de Guatemala que sirvieron a mi formación, en experiencia y conocimiento. Luego tuve que dejar mi terruño querido y moverme a los Estados Unidos donde vagué como el pueblo de Israel en el desierto hasta que el Señor se empezó a revelarse en mi vida para hacerme llegar a Él, que era para lo que Dios me había llamado. Todo empezó en un viaje que hice a London, Canadá, donde vivía mi hermano quien me invitó a una reunión con los hermanos en la fé y allí empecé a comprender lo que el Señor quiere para Su iglesia. Regresé muy motivado a los Estados Unidos y empecé a absorber todo lo que Dios me estaba dando y he permanecido hasta el día de hoy, compartiendo estos manjares a la iglesia.
